Había una vez una Masa que,
creyéndose Reina, andaba por casi todas partes del mundo para que todos la
conocieran y supieran lo importante que era. No existía territorio alguno que no
supiera de su existencia. Estaba en todas partes. Por entonces, en una aldea
cercana, surgió sin explicación alguna un señor que se hizo prontamente conocido
y llegó a oídos de toda la gente por todas partes de la tierra. Se hizo llamar
el Señor Peso. Fue tanta su popularidad que la gente lo empezó a usar para
muchas cosas de su vida cotidiana. Las personas cuando iban a la feria le
decían al vendedor que le pesaran la fruta y la verdura. Cuando iban al médico,
la enfermera lo primero que hacía era pesarlos. Cuando jugaban en el parque de
entretenciones el que pesaba más ganaba en el juego del balancín. El Señor
Peso pronto se hizo más popular que la famosa Masa y no faltó quien concertó un
encuentro entre ellos y toda la gente se dispuso a verlos y a escucharlos, tal
era la fama de ellos que no hubo reino en la tierra que no estuviera atento a
este esperado acontecimiento.
La Masa, cuando vio llegar al Señor Peso no se movió de su lugar esperando que
el recién llegado se acercara a rendirle honores. Por cierto que el Señor Peso
hizo caso omiso de tal situación y se colocó pronto a disposición del moderador,
el famoso y prestigiado animador Gravitón. Gravitón les pidió que se
identificaran y dieran a conocer sus cualidades más atractivas que tenían.
Entonces el Señor Peso dijo: Yo estoy en todas partes de la tierra, la gente
me usa para muchas cosas y, me cambio de ropaje cuando quiero, la gente me
valora de diversas formas, a veces soy más grande otras veces más pequeño. No
hay cosa en la Tierra donde yo no esté. Yo siempre miro hacia abajo, nunca miro
hacia el lado ni hacia arriba, ¡no!, la gente y las cosas se han dado cuenta que
no necesito mirar hacia arriba pues nadie más hay. Le llegó el turno a la
Masa y dijo, muy pausadamente: Miren todos, yo sí que estoy en todas partes, no
solo en la Tierra, yo existo en todas partes y más aún, no me ando cambiando de
vestuario, la gente que me conoce en un lugar siempre me verá de la misma forma,
nunca sufrirá un desengaño, yo jamás los defraudo. No importa que vaya al polo o
al ecuador, sigo siendo la misma. Con la humildad que me da el saber que soy la
Reina de toda la naturaleza no necesito andar mirando para abajo, yo miro de
frente de costado, para arriba, para abajo, para todas partes miro yo. El
Señor Peso, viendo que la gente que estaba presente en el encuentro empezó a
aplaudir más a la Masa, sacó de entre su ropaje su bastón de mando, que parecía
una flecha, y por más que quería levantarlo no podía, no dejaba de señalar el
centro de la tierra. La Masa, no podía contenerse de la risa y siguió: El
Señor Peso dice que es importante y popular, más bien lo que sucede es que la
gente no se ha dado cuenta de lo enfermizo que es, se ha hecho conocido por ser
un ser de múltiples personalidades, cuando está en esta ciudad se ve de una
forma, pero en otra ciudad del sur o en otra del norte, cambia de personalidad y
se muestra de otra forma. No como yo, insisto, me muestro en todas partes de la
misma forma. Y vieran ustedes lo que le sucede cuando viaja a otro planeta o a
nuestra amada Luna, su forma se va empequeñeciendo e incluso desaparece a cierta
distancia, solo cuando va a llegar a otro lugar nuevamente adquiere una forma
visible. Parece que por sí solo no se puede presentar, parece que su forma
depende del lugar donde se encuentre. Ya, a estas alturas, el Señor Peso
estaba solo escuchando a la Masa, igual como la gente que había concurrido a
este esperado encuentro.
El Señor Peso, continuó la Masa, no puede caminar
solo y mirar al frente, quizás no se ha dado cuenta pero donde él va me
encuentra a mí y por más que se sacude no puede deshacerse de mí, le soy
indispensable. No se dejen engañar, a veces él les pide que le llamen por un
seudónimo, el kilogramo, pero ¿no saben que ese es mi apellido? y ¿qué este que
se hace llamar Señor me lo quiere quitar? El Señor Peso quiso pronunciar
unas palabras y sólo alcanzó a decir: “ya ves Masa, que todo el mundo me conoce
y me usa más que a ti...”. Masa lo interrumpió: “claro, pero tú has usado
publicidad engañosa, ya es hora que la gente se de cuenta que en realidad cuando
te mencionan, se refieren a mí y no a ti”. La Masa, dirigiéndose a todos los
espectadores: señores y señores, niñas y niños del mundo, sepan ustedes que yo
soy quien está en todas las cosas, independiente del lugar en que me encuentre,
que cuando van a la feria y piden que les pesen la fruta, en realidad están
pidiendo que les den cierta masa de verdura. No confundan mi apellido, el mío es
“kilogramo”, el del Señor Peso es “Newton”. No se dejen engañar con palabras
bonitas y sonantes, la verdad la tengo yo. Y, con aclamación terminó el
encuentro, los aplausos para Masa fueron bastantes, pero todavía quedaron unos
cuantos seguidores del Señor Peso. Al otro día, en titulares de toda la
prensa, escrita, radial, televisiva, números extras de casi todas las revistes,
en fin, todos los medios de comunicación, decían: “La Masa es la Reina de la
Naturaleza: La Masa dominó mejor la situación y pudo demostrar que está en todas
partes y no engaña a nadie, que en todas partes es la misma, sin embargo el
Señor Peso tuvo que reconocer que su existencia dependía de la misma Masa y de
estar o no en un Planeta o una estrella o un satélite”. A partir del bullado
encuentro es que la Masa es reconocida como la Reina de la naturaleza y el Señor
Peso, a petición expresa de la Reina, siguió llamándose así.
ACTIVIDAD
1. ¿Por qué?
El peso dice "Me cambio de ropaje cuando quiero... a veces soy más grandes, otras mas pequeño".
La masa dice que el peso tiene múltiples personalidades.
La masa es la misma en todas partes.
El peso depende del lugar donde se encuentra.
El peso no puede cambiar solo.
La masa dice que mira para todas partes y siempre es la misma.
El peso depende de la masa
2. ¿Cuáles son las unidades de la masa y las unidades del peso? 3. ¿A qué se refiere la masa cuando dice que el peso uso publicidad engañosa? 4. ¿Realmente se puede concluir que la masa es la reina de la naturaleza?
Un enlace químico es el
proceso químico responsable de las interacciones atractivas entre átomos
y moléculas,
y que confiere estabilidad a los compuestos químicos diatómicos y poliatómicos.
La explicación de tales fuerzas atractivas es un área compleja que está
descrita por las leyes de la química cuántica.
Sin embargo, en la práctica,
los químicos suelen apoyarse en la fisicoquímica o en descripciones
cualitativas que son menos rigurosas, pero más sencillas en su propia
descripción del enlace químico (ver valencia). En general, el enlace químico
fuerte está asociado con la compartición o transferencia de electrones entre
los átomos participantes. Las moléculas, cristales, y gases diatómicos -o sea
la mayor parte del ambiente físico que nos rodea- está unido por enlaces
químicos, que determinan las propiedades físicas y químicas de la materia.
Hay que tener en cuenta que
las cargas opuestas se atraen, porque, al estar unidas, adquieren una situación
más estable (de menor entalpía) que cuando estaban separados. Esta situación de
mayor estabilidad suele darse cuando el número de electrones que poseen los
átomos en su último nivel es igual a ocho, estructura que coincide con la de
los gases nobles ya que los electrones que orbitan el núcleo están cargados
negativamente, y que los protones en el núcleo lo están positivamente, la
configuración más estable del núcleo y los electrones es una en la que los
electrones pasan la mayor parte del tiempo entre los núcleos, que en
otro lugar del espacio. Estos electrones hacen que los núcleos se atraigan
mutuamente.
Teorías sobre el enlace
químico
En la visión simplificada del
denominado enlace covalente, uno o más electrones
(frecuentemente un par de electrones) son llevados al espacio
entre los dos núcleos atómicos. Ahí, los electrones negativamente cargados son
atraídos a las cargas positivas de ambos núcleos, en vez de sólo su
propio núcleo. Esto vence a la repulsión entre los dos núcleos positivamente
cargados de los dos átomos, y esta atracción tan grande mantiene a los dos
núcleos en una configuración de equilibrio relativamente fija, aunque aún
vibrarán en la posición de equilibrio. En resumen, el enlace covalente
involucra la compartición de electrones en los que los núcleos positivamente
cargados de dos o más átomos atraen simultáneamente a los electrones
negativamente cargados que están siendo compartidos. En un enlace covalente polar, uno o más
electrones son compartidos inequitativamente entre dos núcleos.
En una visión simplificada de
un enlace iónico, el electrón de enlace no es
compartido, sino que es transferido. En este tipo de enlace, el orbital
atómico más externo de un átomo tiene un lugar libre que permite la
adición de uno o más electrones. Estos electrones recientemente agregados ocupan
potencialmente un estado de menor energía (más cerca al núcleo debido a la alta
carga nuclear efectiva) de lo que
experimentan en un tipo diferente de átomo. En consecuencia, un núcleo ofrece
una posición de más fuerte unión a un electrón de lo que lo hace el otro
núcleo. Esta transferencia ocasiona que un átomo asuma una carga neta positiva,
y que el otro asuma una carga neta negativa. Entonces, el enlace resulta
de la atracción electrostática entre los átomos, y los átomos se constituyen en
((iones)) de carga positiva
o negativa.
Todos los enlaces pueden ser
explicados por la teoría cuántica, pero, en la práctica, algunas reglas de
simplificación les permiten a los químicos predecir la fuerza de enlace,
direccionalidad y polaridad de los enlaces. La regla del
octeto y la (TREPEV) teoría de repulsión de pares de electrones de
la capa de valencia son dos ejemplos.
En el año 1927, la teoría de
enlace de valencia fue formulada, argumentando esencialmente que el enlace
químico se forma cuando dos electrones de valencia, en sus respectivos
orbitales atómicos, trabajan o funcionan para
mantener los dos núcleos juntos, en virtud a los efectos de disminución de
energía del sistema. En 1931, a partir de esta teoría, el químico Linus Pauling
publicó lo que algunos consideran uno de los más importantes papeles en la
historia de la química: "Sobre la naturaleza del enlace químico". En
este papel, extendiendo los trabajos de Lewis,la teoría del enlace de valencia
(TEV) de Heitler y London, y su propio trabajo previo, presentó seis reglas
para el enlace de electrones compartidos, las tres primeras de las cuales
generalmente ya eran conocidas:
1. El enlace de par de electrones a través de la interacción de un
electrón desapareado de cada uno de dos átomos.
2. El spin de los electrones tienen que ser opuestos.
3. Una vez apareados, los dos electrones no pueden tomar parte en enlaces
adicionales.
Sus tres últimas reglas eran
nuevas:
4. Los términos de canje de electrones para el enlace involucra sólo una
función de onda de cada átomo.
5. Los electrones disponibles en el menor nivel de energía forman los
enlaces más fuertes.
6. De dos orbitales en un átomo, el que puede traslapar en mayor cantidad
con un orbital de otro átomo formará el enlace más fuerte, y este enlace
tenderá a nacer en la dirección del orbital más concentrado.
A partir de este artículo,
Pauling publicaría en 1939 un libro de texto: "Sobre la Naturaleza del
Enlace Químico" que vendría a ser llamado por algunos como la
"biblia" de la química moderna. Este libro ayudó a los químicos
experimentales a entender el impacto de la teoría cuántica sobre la química.
Sin embargo, la edición posterior de 1939 falló en explicar adecuadamente los
problemas que parecían ser mejor entendibles por la teoría de orbitales
moleculares. El impacto de la teoría del enlace de valencia declinó durante la
década de 1960 y 1970 a la par con el crecimiento en popularidad de la teoría
de orbitales moleculares, que estaba siendo implementada en muchos programas de
grandes ordenadores. A partir de la década de 1960, los problemas más difíciles
de la implementación de la teoría del enlace de valencia en programas de
computadoras habían sido mayormente resueltos y la teoría del enlace de
valencia vio un resurgimiento.
Enlaces químicos
Estos enlaces químicos son
fuerzas intramoleculares, que mantienen a los átomos unidos en las moléculas. En la visión simplista del enlace
localizado, el número de electrones que participan en un enlace (o están
localizados en un orbital enlazante), es típicamente un número par de dos,
cuatro, o seis, respectivamente. Los números pares son comunes porque las
moléculas suelen tener estados energéticos más bajos si los electrones están
apareados. Teorías de enlace sustancialmente más avanzadas han mostrado que la fuerza de enlace no es siempre un número entero,
dependiendo de la distribución de los electrones a cada átomo involucrado en un
enlace. Por ejemplo, los átomos de carbono en el benceno están conectados a los vecinos inmediatos
con una fuerza aproximada de 1.5, y los dos átomos en el óxido nítrico, NO, están conectados con
aproximadamente 2.5. El enlace cuádruple
también son bien conocidos. El tipo de enlace fuerte depende de la diferencia
en electronegatividad y la distribución
de los orbitales electrónicos disponibles a los átomos que se enlazan. A mayor
diferencia en electronegatividad, con mayor fuerza será un electrón atraído a
un átomo particular involucrado en el enlace, y más propiedades "iónicas"
tendrá el enlace ("iónico" significa que los electrones del enlace
están compartidos inequitativamente). A menor diferencia de electronegatividad,
mayores propiedades covalentes (compartición completa) del enlace.
Los átomos enlazados de esta
forma tienen carga eléctrica neutra, por lo que el enlace se puede llamar no
polar.
Los enlaces covalentes pueden
ser simples cuando se comparte un solo par de electrones, dobles al compartir
dos pares de electrones, triples cuando comparten tres tipos de electrones, o
cuádruples cuando comparten cuatro tipos de electrones.
Los enlaces covalentes no
polares se forman entre átomos iguales, no hay variación en el número de
oxidación. Los enlaces covalentes polares se forman con átomos distintos con
gran diferencia de electronegatividades. La molécula es eléctricamente neutra,
pero no existe simetría entre las cargas eléctricas originando la polaridad, un
extremo se caracteriza por ser electropositivo y el otro electronegativo.
Enlace covalente
El enlace covalente polar es
intermediado en su carácter entre un enlace covalente y un enlace iónico. Los
átomos enlazados de esta forma tienen carga eléctrica neutra. Los enlaces
covalentes pueden ser simples cuando se comparte un solo par de electrones,
dobles al compartir dos pares de electrones, triples cuando comparten tres
pares de electrones, o cuádruples cuando comparten cuatro pares de electrones. Los
enlaces covalentes no polares se forman entre átomos iguales, no hay variación
en el número de oxidación. Los enlaces covalentes polares se forman con átomos
distintos con gran diferencia de electronegatividades. La molécula es
eléctricamente neutra, pero no existe simetría entre las cargas eléctricas
originando la polaridad, un extremo se caracteriza por ser electropositivo y el
otro electronegativo.
En otras palabras, el enlace
covalente es la unión entre átomos en donde se da un compartimiento de
electrones, los átomos que forman este tipo de enlace son de carácter no
metálico. Las moléculas que se forman con átomos iguales (mononucleares)
presentan un enlace covalente pero en donde la diferencia de
electronegatividades es nula. Se presenta entre los elementos con poca
diferencia de electronegatividad (< 1.7), es decir cercanos en la tabla
periódica de los elementos químicos o bien, entre el mismo elemento para formar
moléculas diatomicas.
Enlace iónico o electrovalente
El enlace iónico es un tipo de
interacción electrostática entre átomos que tienen una gran diferencia de
electronegatividad. No hay un valor preciso que distinga la ionicidad a partir
de la diferencia de electronegatividad, pero una diferencia sobre 2.0 suele ser
iónica, y una diferencia menor a 1.5 suele ser covalente. En palabras más
sencillas, un enlace iónico es aquel en el que los elementos involucrados
aceptan o pierden electrones (se da entre un catión y un anión) o dicho de otra
forma, es aquel en el que un elemento más electronegativo atrae a los
electrones de otro menos electronegativo.[3] El enlace iónico
implica la separación en iones positivos y negativos. Las cargas iónicas
suelen estar entre -3e a +3e.
1) Se presenta entre los elementos con gran diferencia de
electronegatividad (>1.7), es decir alejados de la tabla periódica: entre
metales y no metales. 2) Los compuestos que se forman son sólidos cristalinos
con puntos de fusión elevados. 3) Se da por TRANSFERENCIA de electrones:
un átomo PIERDE y el otro 'GANA'. 4) Se forman iones (cationes
y aniones).
Enlace covalente coordinado
El enlace covalente coordinado, algunas veces referido como enlace
dativo, es un tipo de enlace covalente, en el que los electrones de enlace se
originan sólo en uno de los átomos, el donante de pares de electrones, o base
de Lewis, pero son compartidos aproximadamente por igual en la formación del
enlace covalente. Este concepto está cayendo en desuso a medida que los
químicos se pliegan a la teoría de orbitales moleculares. Algunos ejemplos de
enlace covalente coordinado existen en nitronas y el borazano. El arreglo resultante es diferente de
un enlace iónico en que la diferencia de electronegatividad es pequeña,
resultando en una covalencia. Se suelen representar por flechas, para
diferenciarlos de otros enlaces. La flecha muestra su cabeza dirigida al
aceptor de electrones o ácido de Lewis, y la cola a la base de Lewis. Este tipo
de enlace se ve en el ion amonio.
Enlace metálico
En un enlace metálico, los electrones de enlace están deslocalizados en
una estructura de átomos. En contraste, en los compuestos iónicos, la ubicación
de los electrones enlazantes y sus cargas es estática. Debido a la
deslocalización o el libre movimiento de los electrones, se tienen las
propiedades metálicas de conductividad, ductilidad y dureza.
La valencia, también conocida como número de valencia, es una
medida de la cantidad de enlaces químicos formados por los átomos de un elemento
químico. A través del siglo XX, el concepto de valencia ha evolucionado en un
amplio rango de aproximaciones para describir el enlace químico, incluyendo la estructura de Lewis (1916), la teoría del enlace de valencia (1927), la teoría de los orbitales moleculares
(1928), la teoría de repulsión de pares electrónicos de la capa de valencia
(1958) y todos los métodos avanzados de química cuántica.
Historia
La etimología de la palabra
"valencia" proviene de 1543, significando "molde", del
latín valentia "fuerza, capacidad", y el significado químico
refiriéndose al "poder combinante de un elemento" está registrado
desde 1884, del alemán Valenz. En 1890, William Higgins publicó
bocetos sobre lo que él llamó combinaciones de partículas "últimas",
que esbozaban el concepto de enlaces de valencia.[1]
Si, por ejemplo, de acuerdo a Higgins, la fuerza entre la partícula última de
oxígeno y la partícula última de nitrógeno era 6, luego la fuerza del enlace
debería ser dividida acordemente, y de modo similar para las otras
combinaciones de partículas últimas: estas son las de la tabla periódica.
Combinaciones de partículas últimas de William
Higgins (1789).
Sin embargo, la incepción no
exacta de la teoría de las valencias químicas puede ser rastreada a una
publicación de Edward Frankland, en la que combinó las viejas teorías de los radicales
libres y "teoría de tipos" con conceptos sobre afinidad química para
mostrar que ciertos elementos tienen la tendencia a combinarse con otros
elementos para formar compuestos conteniendo 3 equivalentes del átomo unido,
por ejemplo, en los grupos de tres átomos (vg. NO3, NH3,
NI3, etc.) o 5, por ejemplo en los grupos de cinco átomos (vg. N2O5,
NH4O, P2O5, etc.) Es en este modo, según
Franklin, que sus afinidades están mejor satisfechas. Siguiendo estos ejemplos
y postulados, Franklin declaró cuán obvio esto es que:[2]
Una tendencia o ley prevalece (aquí), y que, no importa qué puedan ser
los caracteres de los átomos que se unen, el poder combinante de los
elementos atrayentes, si me puedo permitir el término, se satisface siempre por
el mismo número de estos átomos.
Tipos de valencia
Valencia positiva máxima:
Es el número positivo que
refleja la máxima capacidad de combinación de un átomo. Este número coincide
con el Grupo de la Tabla Periódica al cual pertenece. Por ejemplo: el Cloro
(Cl) es del Grupo VII A en la tabla, por lo que su valencia positiva máxima es
7.
Valencia negativa:
Es el número negativo que
refleja la capacidad que tiene un átomo de combinarse con otro pero que
obviamente esté actuando con valencia positiva. Este número negativo se puede
determinar contando lo que le falta a la valencia positiva máxima para llegar a
8, pero con signo -.
Por ejemplo: a la valencia máxima
positiva del átomo de Cloro (7) le falta 1 para llegar a 8, entonces su
valencia negativa será -1.
Vista general
El concepto fue desarrollado a
mediados del siglo XIX, en un intento por racionalizar la fórmula química de compuestos
químicos diferentes. En 1919, Irving Langmuir, tomó prestado el término para
explicar el modelo del átomo cúbico de Gilbert N. Lewis al enunciar que
"el número de pares de electrones que cualquier átomo dado comparte con el
átomo adyacente es denominado la covalencia del átomo." El prefijo co-
significa "junto", así que un enlace co-valente significa que los
átomos comparten valencia. De ahí, si un átomo, por ejemplo, tiene una
valencia +1, significa que perdió un electrón, y otro con una valencia de -1,
significa que tiene un electrón adicional. Luego, un enlace entre estos dos
átomos resultaría porque se complementarían o compartirían sus tendencias en el
balance de la valencia. Subsecuentemente, ahora es más común hablar de enlace
covalente en vez de "valencia", que ha caído en desuso del nivel más
alto de trabajo, con los avances en la teoría del enlace químico, pero aún es
usado ampliamente en estudios elementales donde provee una introducción
heurística a la materia.
Definición del "número de
enlaces"
Se creía originalmente que el
número de enlaces formados por un elemento dado era una propiedad química fija
y, en efecto, en muchos casos, es una buena aproximación. Por ejemplo, en
muchos de sus compuestos, el carbono forma cuatro enlaces, el oxígeno dos y el hidrógeno
uno. Sin embargo, pronto se hizo evidente que, para muchos elementos, la
valencia podría variar entre compuestos diferentes. Uno de los primeros
ejemplos en ser identificado era el fósforo, que algunas veces se comporta como
si tuviera una valencia de tres, y otras como si tuviera una valencia de cinco.
Un método para resolver este problema consiste en especificar la valencia para
cada compuesto individual: aunque elimina mucho de la generalidad del concepto,
esto ha dado origen a la idea de número de oxidación (usado en la nomenclatura
Stock y a la notación lambda en la nomenclatura IUPAC de química inorgánica).
Definición IUPAC
La Unión Internacional de Química Pura y
Aplicada (IUPAC) ha hecho algunos intentos de llegar a una
definición desambigua de valencia. La versión actual, adoptada en 1994, es la
siguiente:
El máximo número de átomos univalentes (originalmente átomos de hidrógeno o cloro)
que pueden combinarse con un átomo del elemento en consideración, o con un
fragmento, o para el cual un átomo de este elemento puede ser sustituido.
Esta definición reimpone una
valencia única para cada elemento a expensas de despreciar, en muchos casos,
una gran parte de su química.La mención del hidrógeno y el cloro es por razones
históricas, aunque ambos en la práctica forman compuestos principalmente en los
que sus átomos forman un enlace simple. Las excepciones en el caso del
hidrógeno incluyen el ion
bifluoruro, [HF2]−, y los diversos hidruros de
boro tales como el diborano: estos son ejemplos de enlace de tres centros. El cloro forma un número
de fluoruro—ClF,
ClF3 y ClF5—y su valencia, de acuerdo a la
definición de la IUPAC, es cinco. El flúor
es el elemento para el que el mayor número de átomos se combinan con átomos de
otros elementos: es univalente en todos sus compuestos, excepto en el ion [H2F]+.
En efecto, la definición IUPAC sólo puede ser resuelta al fijar las valencias
del hidrógeno y el flúor como uno, convención que ha sido seguida acá.
Valencias de los elementos
Artículo principal:Anexo:Lista de estados de oxidación de los elementos.
Las valencias de la mayoría de los elementos se basan en el fluoruro más
alto conocido.[4]
Tabla de valencias de los
elementos
Pico Pico
Halógenos
Anfígenos
Nitrogenoides
Carbonoides
1,3,5,7
2,4,6
3,5
2,4
Cloro
Oxígeno
Nitrógeno
Fluor
Selenio
Fósforo
Silicio
Yodo
Azufre
Antimonio
Carbono
Bromo
Telurio
Boro
solo 3
Arsénico
*Al formar Anhidridos con los Nitrogenoides se usa solamente la Valencia
3 y 5
Otras críticas al concepto de
valencia
La valencia de un elemento no siempre es igual a su estado de oxidación más alto: las
excepciones incluyen al rutenio, osmio y xenón,
que tienen valencias de seis (hexafluoruros), pero que pueden formar
compuestos con oxígeno en el estado de oxidación +8, y cloro, que tiene
una valencia de cinco, pero un estado de oxidación máximo de +7 (en los percloratos).
El concepto de "combinación" no puede ser igualado con el
número de enlaces formados por un átomo. En el fluoruro
de litio (que tiene la estructura del NaCl), cada
átomo de litio está rodeado por seis átomos de flúor, mientras que la
valencia del litio es universalmente tomada como uno, como sugiere la
fórmula LiF. En la fase gaseosa, el LiF existe como moléculas discretas
diatómicas como las valencias sugerirían.
Esta representación se usa
para saber la cantidad de electrones de valencia de un elemento que interactúan
con otros o entre su misma especie, formando enlaces ya sea simples, dobles, o
triples y estos se encuentran íntimamente en relación con los enlaces químicos
entre las moléculas y su geometría molecular, y la distancia que hay entre cada
enlace formado.
Las estructuras de Lewis
muestran los diferentes átomos de una determinada molécula usando su símbolo
químico y líneas que se trazan entre los átomos que se unen entre sí. En
ocasiones, para representar cada enlace, se usan pares de puntos en vez de
líneas. Los electrones desapartados (los que no participan en los enlaces) se
representan mediante una línea o con un par de puntos, y se colocan alrededor
de los átomos a los que pertenece. Este modelo fue propuesto por Gilbert N.
Lewis quien lo introdujo por primera vez en 1916 en su artículo La
molécula y el átomo.
Moléculas
Las moléculas más simples,
entre las cuales se encuentran las moléculas orgánicas, deben presentar un
átomo central, en algunos casos el átomo central es el carbono
debido a su baja electronegatividad, luego éste queda rodeado por los demás
átomos de las otras moléculas. En moléculas compuestas por varios átomos de un
mismo elemento y un átomo de otro elemento distinto, éste último se utiliza
como el átomo central, lo cual se representa en este diagrama con 4 átomos de hidrógeno
y uno de silicio.
El hidrógeno también es un elemento exceptuante, puesto que no debe ir como
átomo central.
reacción de átomos de hidrógeno y silicio en
modelo de Lewis. En algunos casos es difícil determinar el átomo central, en
general cuando todos los átomos de los elementos del compuesto aparecen más de
una vez. Véase también:electronegatividad.
Electrones
de Valencia
Artículo principal:Electrones de valencia. El número
total de electrones representados en un diagrama de Lewis es igual a la suma de
los electrones de valencia de cada átomo. La valencia que se toma como
referencia y que se representa en el diagrama es la cantidad de electrones que
se encuentran en el último nivel de energía de cada elemento al hacer su
configuración electrónica. Cuando los electrones de valencia han sido
determinados, deben ubicarse en el modelo a estructurar.
Una vez que todos los pares
solitarios han sido ubicados, los átomos, especialmente los centrales, pueden
no tener un octeto de electrones. Los átomos entre sí deben quedar unidos por
enlaces; un par de electrones forma un enlace entre los dos átomos. Así como el
par del enlace es compartido entre los dos átomos, el átomo que originalmente
tenía el par solitario sigue teniendo un octeto; y el otro átomo ahora tiene
dos electrones más en su última capa.
Fuera de los compuestos orgánicos, solo un porcentaje
menor de los compuestos tiene un octeto de electrones en su última capa.
Compuestos con más de ocho electrones en la representación de la estructura de
Lewis de la última capa del átomo, son llamados hipervalentes, y son comunes en
los elementos de los grupos 15 al 18, tales como el fósforo,
azufre,
yodo y xenón.
Cuando se escribe la estructura de Lewis de un ion, la estructura entera es
ubicada entre corchetes, y la carga se escribe como un exponente en el rincón
derecho superior, fuera de los corchetes.
La regla del
octeto, establece que los átomos se enlazan unos a otros en el
intento de completar su capa de valencia (última capa de la electrosfera). La
denominación “regla del octeto” surgió en razón de la cantidad establecida de
electrones para la estabilidad de un elemento, o sea, el átomo queda estable
cuando presenta en su capa de valencia 8 electrones. Para alcanzar tal
estabilidad sugerida por la regla del octeto, cada elemento precisa ganar o
perder (compartir) electrones en los enlaces químicos, de esa forma ellos
adquieren ocho electrones en la capa de valencia. Veamos que los átomos de
oxígeno se enlazan para alcanzar la estabilidad sugerida por la regla del
octeto. La justificativa para esta regla es que las moléculas o iones, tienden
a ser más estables cuando la capa de electrones externa de cada uno de sus
átomos está llena con ocho electrones (configuración de un gas noble). Es por
ello que los elementos tienden siempre a formar enlaces en la búsqueda de tal
estabilidad.
Los átomos son más estables
cuando consiguen ocho electrones en la capa de su estado de óxido, sean pares
solitarios o compartidos mediante enlaces covalentes. Considerando que cada
enlace covalente simple aporta dos electrones a cada átomo de la unión, al
dibujar un diagrama o estructura de Lewis, hay que evitar asignar más de ocho
electrones a cada átomo.
Sin embargo, hay algunas excepciones.
Por ejemplo, el hidrógeno tiene un sólo orbital en su capa de valencia, la cual
puede aceptar como máximo dos electrones. Por otra parte, los átomos no
metálicos a partir del tercer período pueden formar "octetos
expandidos" es decir, pueden contener más que ocho electrones en su capa
de valencia, por lo general colocando los electrones extra en subniveles.
En términos de las estructuras
de Lewis en general, la carga formal de un átomo puede ser calculada usando la
siguiente fórmula, las definiciones no estándar asumidas para el margen de
beneficio utilizaron:
Cf = Nv
- Ue - Bn , donde:
Cf es la carga formal.
Nv representa el número de electrones de valencia en un
átomo libre.
Ue representa el número de electrones no enlazados.
Bn representa el número total de electrones de enlace,
esto dividido entre dos.
La carga formal del átomo es
calculada como la diferencia entre el número de electrones de valencia que un
átomo neutro podría tener y el número de electrones que pertenecen a él en la
estructura. El total de las cargas formales en una molécula neutra debe ser
igual a cero.
Ejemplo:
Estructura de Lewis para el ion nitrito
La fórmula del ion de nitrito
es NO2-
Paso uno: Escoger el átomo central. Existe
sólo un átomo de nitrógeno, y es el átomo con menos electronegatividad, por lo que éste
se convertirá en nuestro átomo central.
Paso dos: Contar los electrones de valencia. El nitrógeno posee 5 electrones de valencia; cada oxígeno posee 6,
para un total de (6 x 2) + 5 = 17. El ion posee una carga de -1, lo que
nos indica un electrón extra, por lo que el número total de electrones es
de 18.
Paso tres: Ubicar los pares electrónicos. Cada
oxígeno debe ser enlazado al nitrógeno, que usa cuatro electrones, dos en
cada enlace. Los 14 electrones restantes deben ser ubicados inicialmente
como 7 pares solitarios. Cada oxígeno debe tomar un máximo de 3 pares
solitarios, dándole a cada oxígeno 8 electrones, incluyendo el par del
enlace. El séptimo par solitario debe ser ubicado en el átomo de
nitrógeno.
Paso cuatro: Cumplir la regla del octeto. Ambos
átomos de oxígeno poseen 8 electrones asignados a ellos. El átomo de
nitrógeno posee sólo 6 electrones asignados. Uno de los pares solitarios
de uno de los oxígenos debe formar un doble enlace, y ambos átomos se
unirán por un doble enlace. Puede hacerse con cualquiera de los dos oxígenos.
Por lo tanto, debemos tener una estructura de resonancia.
Paso cinco: Dibujar la estructura. Las
dos estructuras de Lewis deben ser dibujadas con un átomo de oxígeno
doblemente enlazado con el átomo de nitrógeno. El segundo átomo de oxígeno
en cada estructura estará enlazado de manera simple con el átomo de
nitrógeno. Ponga los corchetes alrededor de cada estructura, y escriba la
carga ( - ) en el rincón superior derecho afuera de los
corchetes. Dibuje una flecha doble entre las dos formas de resonancia.
Muchos intentos se hicieron
a lo largo de casi un siglo para organizar los elementos químicos. Siempre se
trató de ordenarlos siguiendo los posibles nexos entre sus propiedades físicas
y químicas. Así, por ejemplo, Döbereiner encontró que el cloro, el bromo y el
yodo eran similares en cuanto a su reactividad y este hecho le permitió
agruparlos en una misma familia: las
llamadas Tríadas de Döbereiner. Con el tiempo, se fueron estableciendo las
masas relativas de los elementos. Esto ayudó a Mendeleiev a concebir una idea
que sistematizaría la forma de clasificar los elementos al proponer que existía
una relación entre sus masas atómicas y sus propiedades. Así, el gran científico ruso organizó los
elementos en el orden creciente de sus masas atómicas. Encontró propiedades
análogas cada cierto número de elementos, es decir que las propiedades se
repetían con alguna periodicidad. A continuación un poco de historia.
1817. Ley de las tríadas. Johann Döbereiner,
propuso que en la naturaleza existían tríadas de elementos de forma que el
central tenía propiedades que eran un promedio de los otros dos miembros de la
tríada. Figura 1.
1864. Ley de
las octavas.
Newlands, químico inglés, anunció la Ley de las octavas utilizando como símil
la escala musical: de acuerdo con esta clasificación las propiedades de los
elementos se repiten de ocho en ocho. Pero esta ley no pudo aplicarse a los
elementos más allá del calcio. La clasificación fue por lo tanto insuficiente,
pero la tabla periódica comenzó a ser diseñada. Figura 2.
1868.
D.I. Mendeleiev.
Publica su primer ensayo sobre el sistema periódico en función creciente de las
masas atómicas. Para la época, sólo se conocían 60 elementos. Otros de los
aportes de Mendeleiev fue que predijo la existencia de algunos elementos, y sus
propiedades, antes de ser descubiertos.
1870. El 17 de febrero nace la
Tabla Periódica Moderna de Mendeleiev
1894. William Ramsay descubre el
argón, elemento no predicho por Mendeleiev
1914. Moseley ordena los
elementos de acuerdo con el número atómico
1
2
3
4
5
6
7
Li
6,9
Na
23,0
K
39,0
Be
9,0
Mg
24,3
Ca
40,0
B
10,8
Al
27,0
C
12,0
Si
28,1
N
14,0
P
31,0
O
16,0
S
32,1
F
19,0
Cl
35,5
Figura 2. Ley de las octavas de Newlands
Enunciado de la Ley Periódica
“Cuando los elementos se
colocan en orden creciente del número atómico, ocurre una repetición periódica
de las propiedades físicas y químicas”.
La
tabla periódica moderna es un sistema de clasificación de los elementos
químicos, que los ordena de acuerdo a sus propiedades, las cuales son una
función periódica del número atómico. Este orden viene determinado por la
distribución electrónica de los átomos. Los elementos que tienen el mismo
número de electrones en el nivel energético más externo presentan propiedades
similares. A estas propiedades las conocemos como propiedades periódicas.
Distribución de la Tabla Periódica
La
tabla periódica se ordena de derecha a izquierda y de arriba abajo conforme va
aumentando el número atómico (Z). Las filas (horizontal), son los períodos
y las columnas (verticales) son los grupos.
En estos se encuentran los elementos con propiedades químicas similares.
Los grupos están
constituidos por elementos con el mismo número de electrones en su última capa
(conocida como capa de valencia). Actualmente la tabla se organiza en 18
grupos, numerados del 1 al 18, aunque existen otras nomenclaturas anteriores
que todavía se usan. En la nomenclatura antigua, se tiene que los grupos se
identifican por un número romano y una letra, ya sea A ó B.
En los períodos el número
atómico varía de uno en uno desde los metales, pasando por los semimetales,
hasta culminar en los no metales. La tabla periódica se divide en 7 períodos.
Grupo 1
(IA): los metales alcalinos
Grupo
2 (IIA): los metales alcalinotérreos
Grupo
3 al Grupo 12 (IB al VIIB y VIII): los metales de transición
Finalmente,
se ve que hay dos filas de elementos que aparecen en la parte inferior de la
tabla periódica son los elementos de “transición del bloque f”. Estas filas
realmente corresponden al cuerpo de la tabla, pero están colocados ahí para
conservar espacio. La primera hilera, del elemento 58 al 71, se inicia con el
cerio y a esta serie de elementos se les conoce como lantánidos o tierras
raras. La segunda hilera ubica los elementos del 90 al 103, comenzando con el
torio, y se conocen como actínidos. Figura
3.
Figura
3. La
Tabla Periódica
Se puede decir, entonces,
que los elementos constituyen las letras del alfabeto de la química, ya que
permiten escribir las fórmulas de los compuestos químicos para luego nombrarlos
haciendo uso de reglas sistemáticas. Esta organización es la que hace posible
que la tabla periódica funcione como una herramienta imprescindible para el
manejo de la química.
Configuración Electrónica y Principio
de Aufbau
La
configuración electrónica, distribución de los electrones en los orbitales
atómicos de un elemento. El ordenamiento sigue un principio de construcción o
“principio de Aufbau”. Este principio nos permite ubicar los electrones a
medida que aumenta el número atómico. Recordemos que el número atómico, Z,
equivale al número de protones y por tanto también al número de electrones de
un elemento en su estado basal. A medida que vamos agregando protones al
núcleo, los electrones van ocupando niveles de mayor energía (más alejados del
núcleo).
Los
protones de un átomo definen su masa, mientras que los electrones (que tienen
una masa mucho menor), juegan un papel muy importante en lo relativo a las
propiedades. Como ya se mencionó, los electrones de valencia de los elementos
de un mismo grupo son iguales, por lo tanto podemos organizar la tabla
periódica utilizando este principio.
El
principio de Aufbau o “regla de la lluvia” (por la semejanza que hacen las
líneas descendientes con la lluvia), se
muestra en la Figura 4:
Figura 4 – Regla de la lluvia
Se
comienza a llenar los orbitales con electrones de arriba abajo y de derecha a
izquierda, tal como lo muestran las flechas de la figura. Las letras s, p,
d, f, (…) representan diferentes tipos de orbitales. Por el principio
de exclusión de Pauli, en cada orbital sólo puede haber un número máximo de dos
electrones. Los superíndices que se muestran (s2, p6, d10)
indican el número máximo de electrones que pueden entrar a un determinado tipo
de orbital. Es decir, los orbitales s
sólo pueden albergar un máximo de 2 electrones porque sólo hay un orbital s, mientras que tenemos 5 orbitales d diferentes y por lo tanto pueden
albergarse hasta 10 electrones en este tipo de orbitales.
A
la izquierda tenemos los números del 1 al 7 e indican el nivel energético en
que se encuentran los electrones de esa fila y equivalen a los períodos en la
tabla periódica. Estos números tienen a su lado una letra que es el nombre del
nivel de energía. De este modo, cada electrón de un átomo tiene sus propias
coordenadas: un tipo de orbital y un nivel energético. A la derecha de la regla
de la lluvia están algunas de las formas de algunos tipos de orbitales: 1s, 2p.
Para
realizar la configuración electrónica del potasio, se busca, en la tabla
periódica, el símbolo del elemento y se halla el número atómico. El símbolo del
potasio es K y el número atómico 19, por lo que su notación es 19K.
Esto indica que el potasio tiene 19 protones en su núcleo, de modo que en
estado neutro debe tener también 19 electrones. Ahora debemos seguir la regla
de la lluvia para distribuirlos. En el primer orbital a llenar, el 1s, se
asigna 2 electrones, 1s2. Luego, se llena el 2s y obtenemos 1s22s2,
restan aún 15 electrones por colocar. Al continuar, se obtiene [K]=1s22s22p63s23p64s1.
Es muy común abreviar las configuraciones electrónicas, para ello se sustituye,
la parte de la configuración que corresponde al gas noble inmediatamente
anterior, por su símbolo. Por ejemplo, en el caso del potasio, el argón, es el
gas que tiene configuración electrónica [Ar]=1s22s22p63s23p64s1.
Se sustituye, y la configuración del potasio queda [K]=[Ar]4s1. Lo anterior, muestra
únicamente los electrones de valencia, los de mayor interés.
vDetermine la configuración
electrónica del mercurio.
v¿A qué elemento corresponde
la configuración electrónica 1s22s22p63s23p64s23d6?
(Resp: Fe)
v¿Cuántos
electrones de valencia tiene el cloro? (Resp: 7)
v¿Cuál
es el elemento número 32? Determina su configuración electrónica completa y la
abreviada. Señala los electrones de valencia (Resp: 1s22s22p63s23p64s23d104p2,
[Ge]=[Ar] 4s23d104p2,
electrones de valencia 4)
Los
electrones de valencia, es el número total que hay a la última capa. En el caso
del elemento de Z=32, la última es la 4s y 4p, en cada orbital hay dos
electrones, al sumarlos se obtiene que la valencia es 4.
Se puede ver que la tabla
periódica se separa en varios bloques según los orbitales de mayor energía de
los elementos. Figura 5.
Figura 5. Separación de la tabla
periódica en bloques de elementos según el llenado de los orbitales de valencia
Al desarrollar la configuración electrónica,
encontramos una serie de excepciones, a las cuales consideramos como anomalías,
entre estas tenemos:
Aquellas quepresentan
los elementos de los grupos 6 y 11.
Ejemplos:
Grupo
6: 24Cr : 1s22s22p63s23p64s23d4,
distribución electrónica incorrecta
Los elementos de este grupo, al reaccionar con el agua forman soluciones
alcalinas o básicas, de allí su nombre. Son sólidos a temperatura ambiente,
blandos, dúctiles, maleables, buenos conductores de calor y electricidad. Sus
temperaturas de fusión son bajas en comparación con los otros metales. Todos
los miembros de esta familia tienen un electrón en su nivel más alto nivel de
energía, por lo que pueden adquirir la configuración estable del gas inerte que
le antecede perdiendo este electrón. La sal que se usa en los alimentos,
contiene sodio, el más común de los elementos de este grupo. El potasio es un
ingrediente importante de los fertilizantes. El litio es usado por los médicos
para tratar enfermedades depresivas. También este elemento, se mezcla con el
aluminio para fabricar una aleación liviana, pero fuerte, usada en los aviones.
Metales alcalino-térreos (Grupo 2)
Be
Mg
Ca
Sr
Ba
Ra
berilio
magnesio
calcio
estroncio
bario
radio
Se denominan así porque los antiguos alquimistas solían llamar tierra a
toda sustancia no metálica insoluble en el agua y no alterable por el fuego y
porque los óxidos de estos metales dan soluciones alcalinas. Poseen brillo
metálico, son buenos conductores y no son tan blandos como los alcalinos.
Contienen 2 electrones en el último nivel, en condiciones apropiadas, pueden
cederlos o compartirlos con otros elementos. De allí que en la naturaleza se
presenten en forma de iones, con 2 cargas positivas. Los elementos más comunes
son el calcio y el magnesio, por encontrarse en muchos minerales, son disueltos
por los ríos y lagos, siendo, por ejemplo, la concentración de sus iones (Ca2+
y Mg2+) lo que se denomina dureza del agua. El calcio es muy común
en nuestras vidas ya que se encuentra en: la leche, en los huesos y en la tiza.
Metales de transición (Grupos 3 al 12)
Sc
Ti
V
Cr
Mn
Fe
Co
Ni
Cu
Zn
escandio
Titanio
vanadio
cromo
manganeso
hierro
cobalto
Níquel
cobre
cinc
Y
Zr
Nb
Mo
Tc
Ru
Rh
Pd
Ag
Cd
itrio
circonio
Niobio
Molibdeno
tecnecio
rutenio
rodio
paladio
plata
cadmio
La
Hf
Ta
W
Re
Os
Ir
Pt
Au
Hg
lantano
hafnio
tántalo
wolframio
renio
osmio
iridio
platino
oro
mercurio
Ac
Rf
Db
Sg
Bh
Hs
Mt
Uun
Uuu
Uub
actinio
rutherfordio
dubnio
seaborgio
bohrio
Hassio
meitnerio
ununnilio
unununio
ununbio
Elementos también conocidos como los del bloque
d, se caracterizan por tener compuestos coloreados y paramagnéticos. En su
mayoría son metales, duros y con temperaturas de fusión y ebullición altas.
Además que son buenos conductores de electricidad y de calor. Estos elementos
tienen una gran variedad de estados de oxidación. Estos elemento, son
utilizados en la construcción de diversos objetos de uso común: el cobre los
cables, el hierro que está presente en los aceros, el mercurio de los
termómetros, la plata y el oro de uso en la joyería. Son de gran importancia y
aplicabilidad en el desarrollo de catalizadores.
Grupo
13
B
Al
Ga
In
Tl
boro
aluminio
galio
indio
talio
De este grupo forman parte elementos de tipo no metálico, semimetálico y
metálico. Los que tienen tres electrones en su capa más externa, por lo que suelen formar compuestos en los que
presentan un estado de oxidación +3. El talio presenta también el estado de
oxidación +1. Los
miembros de este grupo tienen temperaturas de fusión relativamente bajas y son
muy útiles en diversos tipos de aleaciones y materiales semiconductores. El
aluminio (Al) es muy versátil como material de construcción debido a que es muy
liviano y no se corroe fácilmente, por lo cual se utiliza, por ejemplo, en los
marcos de las ventanas de vidrio, puertas para duchas y en la construcción de
aviones. Es uno de los principales recursos naturales de Venezuela.
Grupo
14
C
Si
Ge
Sn
Pb
carbono
silicio
germanio
estaño
plomo
Este grupo está conformado por elementos no metálicos (C y Si),
semimetálicos (Ge) y metálicos (Sn, Pb). Estos elementos poseen estados de
oxidación 2 y 4. Una de las propiedades que caracterizan a este grupo y sobre todo
al carbono es la concatenación. La misma consiste en la capacidad que tienen
los átomos de unirse indefinidamente entre sí, con enlaces sencillos, dobles o
triples. Esto da lugar a la formación de una gran cantidad de “esqueletos” o
cadenas. Esta propiedad disminuye al bajar en el grupo. En este grupo se
destaca otro elemento: el silicio, por su abundancia en la corteza terrestre en
forma de sílice y silicatos y el carbono por su relación con la vida y sus
componentes. El carbono es la base de toda una especialidad: la química
orgánica.
Grupo
15
N
P
As
Sb
Bi
nitrógeno
fósforo
arsénico
antimonio
bismuto
La característica más resaltante de estos elementos es que dentro del
grupo, aparecen tanto las propiedades de metales como las de no metales, en
mayor grado que en los elementos del grupo 16. En este grupo, se tienen dos
elementos muy diferentes entre sí: el inerte nitrógeno molecular y el reactivo
fósforo, P4.
En cuanto a la configuración electrónicas de la capa más externa de los
elementos de este grupo es: ns2np3, lo que les da
estabilidad (capa llena ns2 + capa semillena np3). Esta
estabilidad se pone de manifiesto en las elevadas energías de ionización de los
elementos de este grupo respecto de los de grupos vecinos. Esta configuración
electrónica conduce a varias posibilidades de formación de compuestos estables.
Una posibilidad es ganar o compartir tres electrones en la capa de valencia
proporcionando al átomo del grupo 15 un octeto completo.Entre los elementos
se tiene el nitrógeno, el gas más abundante en el aire y de gran versatilidad química,
y el fósforo, constituyente de los huesos y del ATP, molécula fundamental en los procesos energéticos de los organismos vivos.
Grupo
16
O
S
Se
Te
Po
oxígeno
azufre
selenio
telurio
Polonio
Los elementos de este grupo tienen
seis electrones de valencia. Al aumentar el
número atómico disminuye la tendencia de los electrones a participar en la
formación de enlaces. Los estados de oxidación más usuales, son: -2, +2, +4 y +6, los dos últimos debido a
la presencia de orbitales d, en el azufre.El grupo está
liderado por el oxígeno que respiramos (O2), el cual también se
presenta en forma de ozono (O3) que protege a la tierra de las radiaciones
de alta energía. Otro elemento importante, el azufre, es básico para la
formación del ácido sulfúrico, uno de los compuestos químicos de mayor
producción mundial anual, además de ser el constituyente de algunos aminoácidos.
Halógenos
(Grupo 17)
F
Cl
Br
I
At
flúor
cloro
bromo
yodo
astato
El nombre de esta familia de elementos proviene del griego hals,
'sal' y genes, 'nacido', y se debe justamente a la propiedad que tienen
de formar sales al reaccionar con los metales. En estado elemental están
formados por moléculas diatómicas muy estables. Poseen 7 electrones en su nivel
externo de máxima energía, es decir, un electrón menos que el gas inerte que le
sigue. Por esto presentan una tendencia muy fuerte a tomar un electrón y llegar
a la configuración del gas inerte que está a su derecha. En este grupo se destacan: el flúor, tan importante para
preservar en buen estado nuestra dentadura; el cloro, uno de los elementos de
mayor producción y uso industrial, y el yodo, que tiene múltiples usos en el
campo de los productos farmacéuticos.
Gases Nobles
(Grupo 18)
He
Ne
Ar
Kr
Xe
Rd
helio
neón
argón
kriptón
xenón
radón
Todos los miembros de esta familia son gaseosos a temperatura ambiente.
Sus temperaturas de fusión y ebullición
son muy bajas. Se llaman gases nobles porque sus átomos al tener completamente
llena la última capa de electrones, tienen poca tendencia a formar compuestos. Uno
de los elementos que pertenece a esta
familia es el helio, por su escasa densidad y gran estabilidad, permite que los
globos se eleven.
Elementos del bloque f
Ce
Pr
Nd
Pm
Sm
Eu
Gd
cerio
praseodimio
neodimio
prometio
samario
europio
gadolio
Tb
Dy
Ho
Er
Tm
Yb
Lu
terbio
disprosio
holmio
erbio
tulio
iterbio
lutecio
Th
Pa
U
Np
Pu
Am
Cu
Torio
protctinio
uranio
neptunio
plutonio
americio
curio
Cf
Es
Fm
Bk
Md
No
Lr
californio
einstenio
fermio
berkelio
mendelvio
nobelio
laurencio
Estos elementos tienen electrones en el
orbital f, son metálicos y poseen las
propiedades que los caracterizan. Se dividen en dos: lantánidos (a partir del
cerio) y actínidos (a partir del torio), son muy reactivos y tienen estados de
oxidación +3. Luego del neptunio todos los elementos han sido sintetizados por
el hombre.
Problemas
Encierre su selección y justifique su respuesta.
Configuración electrónica
1. Los números atómicos del Mn y Ni son 25 y 28, respectivamente. Los
iones Mn (II) y
Ni (II) son, respectivamente:
a) Iones d5 y d7.
b) Ambos iones son d5.
c) Iones d5 y d8.
d) Iones d6 y d9.
e) Ambos iones son d8.
2. ¿Cuál de los siguientes pares de especies químicas son
isoelectrónicas?
a) Ne y Ar
b) F −y Cl −
c) Ne y F−
d) Na+ y K+
e) Na+ y Na
3. El número atómico de un elemento viene dado por:
a) El año en que fue descubierto ese elemento.
b) El número de neutrones que posee su núcleo atómico.
c) Su masa atómica.
d) El número de protones existente en el átomo de dicho elemento.
4. Señale la proposición correcta:
a) El número de electrones de los iones Na+ es igual al de
los átomos neutros del gas noble Ne.
b) El número atómico de los iones Na+ es igual al del gas
noble Ne.
c) Los iones Na+ y los átomos del gas noble Ne son isótopos.
d) El número de protones de los iones 23Na+ es
igual al de los átomos de 22Ne.
e) La masa atómica de los iones 23Na+ es igual al
de los átomos de 22Ne.
5. Dadas las siguientes configuraciones electrónicas de átomos neutros:
X: 1s2 2s2 p6 Y: 1s2 2s2
p5 3s1
a) La configuración de Y corresponde a un átomo de sodio.
b) Para pasar de X a Y se consume energía.
c) La configuración de Y representa a un átomo del tercer periodo.
d) Las configuraciones de X e Y corresponden a diferentes elementos.
e) La energía para arrancar un electrón es igual en X que en Y.
6. El número atómico del Fe es 26. Si el Ru está exactamente debajo del
Fe en la tabla periódica, el ión Ru (II) tiene una configuración periódica:
a) d9
b) d7
c) d8
d) d5
e) d6
7. Los números atómicos del Cr y Co son 24 y 27, respectivamente. Los
iones Cr (III) y Co (III) son respectivamente:
a) d5 los dos iones
b) d4 y d6
c) d6 los dos iones
d) d3 y d6
e) d3 y d7
8. Para la especie iónica O−,se puede afirmar que:
a) Su número atómico es el mismo que el del elemento situado a
continuación en el mismo período de la tabla periódica.
b) Su configuración electrónica será igual a la del elemento que le
sigue en el mismo período.
c) Tiene dos electrones desapareados.
d) Su número másico es el mismo que el del elemento que le sigue en el
mismo período.
e) No tiene propiedades paramagnéticas.
9. La configuración electrónica:
1s2 2s2 2p6 3s2 3p6
no puede corresponder a la siguiente especie química:
a) 18Ar
b) 20Ca2+
c) 17Cl−
d) 16S2+
10. Las especies químicas H−y He:
a) Reaccionan entre sí para formar HeH.
b) Son isotópicas.
c) Son isotónicas.
d) Son isoeléctricas.
11. La distribución electrónica:
1s2 2s2 2p6 3s2
3p6 4s2 3d10 4p4 corresponde:
a) Al ion Ga+.
b) Al ion Br—.
c) A un átomo de Se, en su estado fundamental.
d) A un átomo de Hg excitado.
12. Indique cuáles de las siguientes proposiciones para el oxígeno (Z =
8) son ciertas:
1) 1s2 2s2 2p6 3s1 es un
estado prohibido
2) 1s2 2s2 2p5 es un estado prohibido
3) 1s2 2s2 2p4 es un estado excitado
4) 1s2 2s2 2p4 es un estado
fundamental
13. Si [Ar] representa la estructura electrónica de un átomo de argón
(Z = 18), el ion
titanio (II) (Z = 22) puede entonces representarse por:
a) [Ar] 4s1 3d1
b) [Ar] 4s2
c) [Ar] 3d2
d) [Ar] 3d4
14. ¿Cuál de las siguientes configuraciones
electrónicas corresponde a un átomo en estado excitado?
a) 1s2 2s3
2p6 3s2
b) 1s2 2s2
2p6 3s2 3p6 4s1
c) 1s2 2s2
2p6 6p1
d) 1s2 2s2
2p6 3s2 3p6 4s2 3d2
15. ¿Cuál de las siguientes configuraciones electrónicas puede corresponderle
a un átomo en su estado fundamental?
a) 1s2 2s3 2p6
b) 1s2 2s2 2p8
3s2 3p6 3d7
c) 1s2 2s2 2p4
d) 1s2 2s2 3s2 3p6
16. El ion más estable que forma el sodio es isoelectrónico con:
a) El átomo de magnesio.
b) El ion más estable del flúor.
c) El átomo de neón.
d) El átomo de sodio.
17. ¿Cuál es la configuración electrónica más probable del estado
fundamental para el ion Mn2+, sabiendo que Z = 25?
a) [Ar] 4s2 3d3
b) [Ar] 4s1 3d4
c) [Ar] 4s0 3d3 4p3
d) [Ar] 4s0 4p5
e) [Ar] 4s0 3d5
18. ¿Cuál de las siguientes estructuras electrónicas le corresponderá a
un elemento con número de oxidación máximo de +3?
a) 1s2 2s2 2p3
b) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p1
c) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p3
d) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p6 4s2 3d3
19. Dadas las configuraciones electrónicas de los átomos:
A = 1s2 2s2 2p6
3s1 B = 1s2 2s2 2p6 6s1
¿Cuál de las siguientes afirmaciones es incorrecta?
a) Se necesita menos energía para arrancar un electrón a B que de A.
b) A y B representan átomos de elementos distintos.
c) B corresponde a un estado excitado.
d) Para pasar de A a B se necesita energía.
20. La configuración electrónica que utilizamos habitualmente se basa
en distribuir los
electrones de un átomo en distintos orbitales (s, p, d, f,..) que
pertenecen a distintas capas.
¿Qué relación existe entre estos orbitales y las órbitas de Bohr?
a) Órbitas y orbitales son básicamente lo mismo.
b) En ambos los electrones están girando en torno al núcleo, aunque
sólo en los orbitales s las trayectorias son circulares.
c) La energía del orbital 1s del átomo de H coincide con la energía de
la primera órbita de Bohr.
d) En las órbitas, los electrones pueden excitarse y pasar a otra
superior, mientras que en los orbitales es imposible que ocurra este proceso.
21. La configuración electrónica de la capa externa del As es:
a) 4s2 4p3
b) 4s2 4p5
c) 4s2 3d3
d) 5s2 5p4
22. Del átomo cuyo número atómico es 33, se puede afirmar todo lo
siguiente, excepto:
a) Tiene los orbitales 3d completos.
b) Está situado en la cuarta fila de la tabla periódica.
c) Es un metal de transición.
d) Si captase tres electrones se convertiría en un anión cuya
estructura electrónica sería la de un gas noble.
23. ¿Cuál de las siguientes configuraciones electrónicas representa la
del estado
fundamental del Fe (III), sabiendo que Z (Fe) = 26?
a) [Ar] 3d5
b) [Ar] 4s1 3d3
c) [Ar] 4s1 3d4
d) [Ar] 4s2 4p3
e) [Ar] 4p5
24. Un átomo tiene de número atómico 23. Sería incorrecto decir que:
a) Su configuración electrónica externa es 4s2 3d3.
b) Corresponde a un elemento de transición.
c) Tiene 3 electrones desapareados.
d) Está situado en el grupo 3B de la tabla periódica.
25. La configuración electrónica del Cu+ (Z = 29) es:
a) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p6 3d10
b) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p6 4s2 3d8
c) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p6 4s2 3d9
d) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p6 3d9
26. Determine la carga de cada uno de los siguientes iones:
i) un ion níquel con 26 electrones
ii) un ion fósforo con 18 electrones
iii) un ion hierro con 23 electrones.
a) Ni+ P− Fe2+
b) Ni2+ P3−Fe2+
c) Ni2+ P2−Fe3+
d) Ni2+ P3−Fe3+
27.. ¿Cuál es la configuración electrónica del flúor en estado
fundamental?
a) 1s2 2s2 2p6 3s23p6
4s1
b) 1s2 2s2 2p6
c) 1s2 2s2 2p5
d) 1s2 1p6 2s1
e) 1s2 2p7
28. De las siguientes configuraciones electrónicas, indica las que
corresponden a estados excitados:
a) El menor potencial de ionización corresponde al elemento E.
b) La mayor afinidad electrónica corresponde al elemento B.
c) El elemento más electronegativo es D.
d) El elemento de mayor carácter metálico es A.
e) El elemento con mayor radio iónico es A.
17. P y Q son átomos de distintos elementos situados en el mismo
período y que tienen 5 y 7 electrones de valencia, respectivamente. ¿Cuál de
las siguientes afirmaciones es correcta respecto a dichos átomos?
a) P tiene una mayor primera energía de ionización que Q.
b) Q tiene menor afinidad electrónica que P.
c) P tiene mayor radio atómico que Q.
d) El enlace PQ será apolar.
18. Los valores de las cuatro primeras energías de ionización de un
elemento químico son: 578, 1817, 2745 y 11578, en kJ·mol–1. ¿Cuál
podría ser dicho elemento?
a) Na
b) Mg
c) Al
d) P
19. ¿Cuál de los siguientes conceptos es correcto?
a) La afinidad electrónica es la energía necesaria para que un elemento
capte un electrón.
b) La afinidad electrónica es la energía desprendida cuando un elemento
capta un electrón.
c) La afinidad electrónica viene dada esquemáticamente por la siguiente
notación:
A (g) + e– → A− (g) +
energía
d) La afinidad electrónica de los elementos del grupo 17 (VII A) es
negativa.
e) Un elemento que presente una afinidad electrónica alta presentará, a
su vez, un potencial de ionización bajo.
20. ¿Cuál de los siguientes enunciados, relacionados con las
propiedades de los elementos de la tabla periódica, es correcto?
a) El tamaño atómico decrece hacia abajo en un grupo.
b) El tamaño atómico se incrementa desde el francio en el grupo 1 (IA)
hasta el flúor en el grupo 17 (VII A)
c) El tamaño atómico decrece de izquierda a derecha en un periodo.
d) Todos los átomos del mismo grupo tienen el mismo tamaño.
e) Ninguna de las anteriores
21. ¿Cuál de los siguientes elementos no es un metal de transición?
a) Ru
b) Au
c) Al
d) W
22. La propiedad que presenta, en conjunto, valores más altos en la
familia de los
halógenos que en la de los metales alcalinos es:
a) El punto de fusión.
b) La afinidad electrónica.
c) El poder reductor.
d) La densidad.
23.Ordenar de de mayor a menor el tamaño de los siguientes átomos: Sc,
Ba y Se
a) Ba > Se >Sc
b) Ba >Sc > Se
c) Sc > Ba > Se
d) Sc > Se > Ba
24. ¿Cuál de las afirmaciones no es correcta para el elemento 81?
a) Es un elemento del grupo 13.
b) Es un metal.
c) Presenta el tamaño más grande de su grupo.
d) Es un elemento del quinto periodo.
25. La configuración electrónica externa de los átomos de los elementos
del grupo 16 es ns2 np4. Señalar la respuesta incorrecta:
a) Los números de oxidación del azufre son 2,+2, +4 y +6.
b) El oxígeno tiene los mismos números de oxidación que el azufre.
c) El oxígeno tiene de número de oxidación 2.
d) Oxígeno y azufre son no metales.
26. De los siguientes átomos e iones:
Ar, S2 −, Cl −, K+y Ca2+
Se puede afirmar que:
a) Todos tienen el mismo radio porque son isoelectrónicos.
b) Su radio varía en el siguiente orden: S2−> Cl− > Ar > K+> Ca2 +.
c) Su radio varía en el siguiente orden: Ca2+ > K+> Ar > Cl−> S2 −.
d) Ninguna de las afirmaciones anteriores es verdadera.
27. Señala cuál de las ordenaciones siguientes representa correctamente
un aumento
creciente de la electronegatividad de los elementos:
a) Na < Cl < S < O
b) B < N < C < O
c) C < N < O < F
d) N < O < Cl < F
28. Un elemento químico presenta la siguiente configuración
electrónica:
[Xe] 4f14 5d10 6s2 por tanto es un:
a) Metal del bloque d.
b) Metal alcalino.
c) Metal alcalinotérreo.
d) Gas inerte.
29. La reacción asociada al potencial de ionización:
a) Mg (g) + e– → Mg– (g)
b) Mg (g) → Mg+ (g) + e–
c) Mg (s) → Mg+ (g) + e–
d) Ninguna de las anteriores.
30. Si hablamos de tamaños atómicos, elija la opción cuyo orden sea
incorrecto.
a) Cs > Fe > He
b) F− > Cr6+ > Mn7+
c) Ti > Fe > Zn
d) Be < Ca < Ba
e) Na+ < Ne < F−
31. ¿Cuál de las siguientes configuraciones electrónicas corresponde al
átomo de mayor electronegatividad?
a) 1s2 2s2 2p6
3s2
b) 1s2 2s2 2p5
c) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p5
d) 1s2 2s2 2p6
3s2 3p6 3d10 4s2 4p5
32. Los elementos de transición del 5º periodo se caracterizan porque
van llenando de electrones, sucesivamente, sus orbitales:
a) 4d
b) 3d
c) 5p
d) 5d
33. ¿Para cuál de los siguientes átomos se cumple que el radio de su
ion más frecuente es menor que su radio atómico?
a) Cloro
b) Nitrógeno
c) Sodio
d) Azufre
34. Si escucha esta afirmación: “la energía de ionización del Na es
5,14 eV y la del Mg 7,64 eV” usted cree que:
a) Es al revés porque el átomo de Mg es mayor que el de Na.
b) Es correcta porque el átomo de Mg es mayor que el de Na.
c) El átomo de Mg es más pequeño que el de Na por lo que tal afirmación
es correcta.
d) Se puede asegurar que la segunda energía de ionización del Na es
menor que la segunda del Mg.
35. Indicar en las siguientes especies el orden en que disminuyen los
radios: